Las dietas para el colon irritado siempre van a depender del tipo de
síntomas que presentes que son los que seguramente están arruinando tu vida y
tu salud.
Porque a pesar de que es una
enfermedad muy común, más común de lo que podemos imaginar, no todos los que la
padecemos tenemos los mismos síntomas ni la padecemos por las mismas causas.
Ya que, en lo único que coinciden
los especialistas es en que las causas de esta enfermedad tan dolorosa y tan vergonzosa
siempre son distintas y siempre son únicas en cada paciente.
2 dietas para el colon irritado según los síntomas
Cuando vas a un especialista,
antes de saber cuál es la dieta para un colon irritado más adecuada para ti lo primero que va a preguntarte es
cuáles son los síntomas más frecuentes que te están molestando.
Si tus síntomas incluyen
inflamación abdominal, dolor y estreñimiento te va a recomendar una dieta
basada en fibra para agilizar la motilidad intestinal, es decir, para acelerar
tu digestión.
También puede incluir bebidas o
alimentos que aceleran tu digestión como el té verde o ensaladas de vegetales
verdes que tienen alto contenido de fibra.
En cambio si estás presentando
síntomas que incluyen además de dolor inflamación y episodios constantes de
diarrea te va a recomendar una dieta blanda basada en el consumo de proteínas y
de donde va a excluir todos los alimentos que podrían estar provocándote esa
incómoda condición.
Por ejemplo, debes dejar de comer
lácteos, fructuosa y obviamente, fibras y cualquier bebida o alimento que
pudiera acelerar tu metabolismo y tu digestión como el café, ciertos vegetales
como la lechuga y el vino tinto.
Además, también te va a
recomendar beber mucha agua o sueros que puedan servir para recuperar los
electrolitos que pierdes en esos episodios.
Que debes comer en las dietas para el colon irritado
Los alimentos más comunes que vas
a tener que comer en este tipo de dietas son:
Proteínas: Las encuentras en la
carne blanca o roja.
Vitaminas: Lo más recomendable es
incluir vitaminas naturales en cada una de tus comidas, siempre vas a
encontrarlas en frutas y verduras pero recuerda que solo puedes comerlas al
vapor y, preferentemente sin aderezos o ingredientes que puedan provocarte un
episodio de colon irritable.
Probióticos. Si no tienes
problemas con los derivados de los lácteos siempre es recomendable incluir los
probióticos que puedes encontrar en el yogurt, pero recuerda que si tienes
intolerancia a la lactosa esto puede agravar tu condición.
Antes de iniciar cualquier dieta
lo mejor es que realices una breve prueba casera para saber cuáles son los
alimentos que te provocan el dolor, la inflamación y todos los otros incómodos
síntomas para excluirlos temporalmente de tu alimentación.
La forma más sencilla de hacerlo
es probarlos y registrar todos los resultados, de este modo vas a poder
elaborar un documento que pueda guiarte para saber qué debes y qué no debes
comer para acabar con todos los síntomas del colon irritable.
Y también recuerda que las dietas para el colon irritado son solo una parte de la solución definitiva, debes complementarlas con un tratamiento integral para poder curarte inmediatamente.
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